¿Y si los seres extraterrestres quisieran en verdad reunirse con nosotros? Este escenario podría representar un momento crucial en los anales de la historia de la humanidad, incitándonos a reflexionar sobre diversos resultados y factores potenciales. Algunos argumentan que un obstáculo primordial sería salvar la brecha de comunicación con estos seres extraterrestres, dadas las enormes diferencias en tecnología, lenguaje y posiblemente incluso biología. Superar estas diferencias para lograr una comunicación eficaz podría requerir el desarrollo de nuevos métodos o tecnologías para el diálogo interestelar. Sin embargo, creo que este obstáculo podría no ser tan insalvable como parece.
Dada la avanzada tecnología que poseen estos seres -evidenciada por las sofisticadas maniobras de sus naves espaciales-, es plausible que pudieran dominar sin esfuerzo cualquier idioma humano. Este concepto recuerda a una escena de «Matrix», en la que el conocimiento se carga instantáneamente en el cerebro de Neo, dotándole de la capacidad de realizar tareas complejas.
Comprender las intenciones que hay detrás de las acciones extraterrestres es realmente vital. Estos seres son exploradores espaciales pacíficos, que evidentemente pretenden establecer lazos diplomáticos con la humanidad. Su propósito parece transparente: prepararnos para un contacto oficial. Como sugirió el Dr . Gary Nolan, profesor del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, durante una conferencia en el SALT, al ser preguntado por Alex Klokus sobre sus opiniones respecto al fenómeno OVNI/ET: «Creo que es una forma avanzada de inteligencia (…) utilizando una especie de intermediarios, no vas a acabar en medio de una tribu, de monos enfadados que se lanzan burlas unos a otros, o… bombas nucleares. No vas a aparecer en medio de ello, vas a enviar e intermediarios (…) vas a poner algo ahí que sea una prueba de inteligencia; ¿puedes ver lo que tienes delante por lo que realmente es?». ¿Podría ser que los círculos en los campos, que revelan mensajes al descifrarlos, el aumento de los avistamientos de ovnis y otros fenómenos sean las pruebas de inteligencia a las que se refiere el Dr. Nolan?
Podrían ser métodos ingeniosos para señalar sutilmente su presencia y sus intenciones. En previsión de interacciones formales con extraterrestres, los gobiernos y los organismos científicos probablemente colaborarían estrechamente para preparar un acontecimiento tan innovador. Esta preparación podría incluir el desarrollo de protocolos de contacto, la coordinación de los esfuerzos internacionales y la garantía de la seguridad y el bienestar de estos visitantes. Esta es la razón por la que se propone un Protocolo Facultativo de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que englobe a las civilizaciones extraterrestres.
Actualmente, se está debatiendo con varios gobiernos la organización de una conferencia internacional para deliberar y perfeccionar el protocolo propuesto. Somos optimistas respecto a que al menos una nación demuestre la audacia de convocar a la comunidad diplomática a una conferencia pionera de este tipo.
El contacto con una civilización extraterrestre podría abrir enormes oportunidades de intercambio y colaboración en los ámbitos cultural, artístico, científico, tecnológico y filosófico. Podemos obtener información sobre su avanzada tecnología, sus estructuras sociales y sus estilos de vida, aunque es posible que no aprendan nada nuevo de nosotros, ya que sus conocimientos superan con creces a los nuestros. La idea de encontrarse con seres extraterrestres puede suscitar inicialmente miedo e incertidumbre entre muchos, influidos por las representaciones a menudo sombrías de Hollywood y las narrativas premonitorias de la ciencia ficción, que incrustan una sensación de temor en nuestra psique colectiva. Sin embargo, la marea de la opinión pública está cambiando, gracias al trabajo de quienes están remodelando positivamente nuestras percepciones. La aprensión que una vez prevaleció está dando paso gradualmente a una perspectiva más acogedora y entusiasta hacia la perspectiva de los visitantes interplanetarios. En esencia, el impulso hacia el establecimiento de un contacto oficial con los extraterrestres se está acelerando rápidamente, sin que ninguna fuerza concebible pueda detener su progreso. Esto incluye los intentos de algunos organismos gubernamentales de ocultar información sobre ovnis y fenómenos extraterrestres, que, si se divulgaran, podrían cambiar aún más el sentimiento público a favor.
Es hora de prepararse para la llegada de una civilización extraterrestre con mentes y corazones abiertos, dispuestos a abrazar las innumerables posibilidades que promete un encuentro así.